Definición de los hábitos alimenticios
Los hábitos de vida se desarrollan desde la infancia y
comienzan a afianzarse en la adolescencia y la juventud. Diversos estudios han
demostrado que existe una alta probabilidad de que los hábitos adquiridos a
estas edades se mantengan en la edad adulta. Por otra parte, el acceso a la
universidad puede suponer cambios importantes en el estilo de vida de estos
jóvenes. Por todo ello es muy importante conocer los hábitos de alimentación y
el estado nutricional del alumnado universitario.
Irazusta (2008, párr.1)
Rodriguez (2002)
define a los hábitos alimenticios como “un conjunto de conductas adquiridas por
un individuo, por la repetición de actos en cuanto a la selección, la
preparación y el consumo de alimentos. (p.2).
La mayoría de veces estas conductas tienden a ser negativas.
Rodriguez (2002)
Los hábitos alimentarios se relacionan principalmente con las características
sociales, económicas y culturales de una población o región determinada.
(p.2). En este ocasión, explicaremos
los hábitos, ya sean buenos o malos, en
los universitarios peruanos. Nos enfocaremos en los estudiantes de la
universidad ESAN.
Causas de los hábitos alimenticios
El primer ciclo como estudiante universitario puede ser
caótico en cuestión de alimentación. En general, esta decisión se toma al
iniciar la universidad, por lo que al intenso programa de estudios, se suma la
necesidad de organizar las tareas del hogar. La compra semanal y la cocina son
claves. Si no se realizan de manera adecuada pueden traducirse en un aumento de
peso. (Eroski Consumer, s.f.)
Al independizarse, muchos jóvenes estudiantes descuidan la
alimentación. No prevén el menú con antelación y adoptan malos hábitos
difíciles de corregir. Por ello, conviene habituarse lo antes posible a una
dieta saludable y decidirla con tiempo. Cuando el dinero no sobra para hacer la
compra, la habilidad en la cocina es mínima y apenas quedan ratos libres para
guisar, es imprescindible una correcta planificación. (Eroski Consumer, s.f.)
Según
investigaciones y estudios, comer en exceso como consecuencia del estrés, los
malos hábitos de nutrición y las comidas chatarras (golosinas, comida rápida,
gaseosas, entres otras) son problemas alimenticios comunes entre los
universitarios. Otras causas de los malos hábitos alimenticios son la falta de
tiempo y la vida sedentaria.
Consecuencias de los malos hábitos de alimentación
Como resultado
de los malos hábitos alimenticios de los universitarios surgen problemas
físicos, mentales e intelectuales.
Una de estas
principales consecuencias es la obesidad juvenil, la cual ha crecido en los últimos años, hasta
convertirse en uno de los problemas que más atención está adquiriendo. La
obesidad, además de los malos hábitos y un estilo de vida no saludable, pueden
llevar a los jóvenes universitarios a desarrollar múltiples problemas de todo
tipo, entre los que se encuentran:
- Problemas cardiovasculares y respiratorios
- Complejos psicológicos, baja autoestima y depresión
- El desarrollo de conductas de riesgo como la bulimia y la anorexia (las cuales están en aumento entre los jóvenes, principalmente en mujeres), comer compulsivamente o hasta tener ideas suicidas
- Problemas motrices, en huesos y articulaciones
- El desarrollo de diabetes
- Hipertensión arterial.
- Adicciones, alteraciones de sueño
- Madurez sexual prematura, ya que las niñas obesas pueden entrar a su pubertad antes de tiempo y tener ciclos menstruales irregulares.
- Problemas en la piel.
Cultura Alimentaria
Formación de hábitos alimentarios necesarios para mejorar la
calidad de vida y permita a los universitarios
la adopción de actitudes y prácticas alimentarias adecuadas y
saludables. Ecured (2012, párr.1).
Prácticas para una buena alimentación:
Se caracteriza por la
calidad e inocuidad de los alimentos que se consumen de forma balanceada
§
Completa: Debe
incluir alimentos de los 7 grupos básicos.
Ecured (2012, párr.1)
Referencias
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